Sémillon (Blanca
Clásica)
Apreciada por su
longevidad, se une a la madera tan bien como la Chardonnay, pero a diferencia
de ésta es raro encontrarla sola, y normalmente une sus fuerzas a la Sauvignon
Blanc en los vinos secos y licorosos de Burdeos. Son estos últimos reconocidos
como Sauternes, los que han extendido su fama por todo el mundo. Esta cepa de
porte semi-erguido, sostiene racimos de mediano tamaño compacto cuya uva
atacada por la podredumbre noble puede llegar a recolectarse hasta ocho o nueve
veces, desde septiembre hasta diciembre, pues haya que esperar pacientemente a
que cada grano adquiera el aspecto de pourri plein que le otorga la enfermedad.
Los suelos bastos bordeleses favorecen la aparición de la podredumbre noble,
aunque al extenderse por el mundo, la Sémillon ha acabado adaptándose a todo
tipo de suelos. Sin embargo, fuera de su patria se dan muchos casos de mala
calidad por no controlar los rendimientos. Si estos son limitados y el clima
moderado, madura en forma ideal. En regiones frías, como en Nueva Zelanda o el
estado norteamericano de Washington, puede desarrollar aromas similares a los
de la Sauvignon Blanc, mientras que en climas cálidos, se vuelve ordinaria y
tiende a perder el carácter varietal.
Un Sauternes de un
buen año puede convertirse en un placer sublime: dulce, de rica textura, aroma
a flores y brillante color dorado. El más famoso de todos, el Chateau dYquem.
Se duda si la
variedad es originaria de Aquitania o del mismo Sauternes, comarca Bordelesa en
la que se documenta por primera vez su existencia en el siglo XVIII. La mayor
parte de la Sémillon francesa se encuentra en Gironde (La zona de Burdeos),
aunque también se cultiva en las regiones limítrofes de Dordogne y
Loten-Garonne.
Curiosamente, la
mayor extensión de cultivo de la variedad no se registra en Francia, sino en
Chile, donde se suele unir a su tradicional compañera de viaje, la Sauvignon
Blanc, al igual que ocurre en California, para sus vinos secos y dulces. Sin
embargo, son mucho más interesantes los blancos Australianos de Hunter Valle,
donde es la cepa blanca más importante. Los mejores vinos en los que participa
son dulces y alimonados en su juventud, pero adquieren con el paso de los años
un toque de caramelo y un sabor amplio; en nariz, resultan más minerales que
afrutado. Son los más destacados del panorama vinícola mundial después de los
Sauternes.
La
gama de sabores que se pueden encontrar en los vinos elaborados
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