bosnia

Bosnia y Herzegovina^{nota 1} (en bosnio y croata: Bosna i Hercegovina; en serbio y bosnio cirílico:³ Босна и Херцеговина, translit.Bosna i Jertsegovina), comúnmente llamada Bosnia-Herzegovina,¹ o simplemente Bosnia, es un país soberano europeo, con capital en Sarajevo, situado en la confluencia de Europa central y del sudeste europeo, y que limita con Croacia, al norte, oeste y sur; con Serbia al este; con Montenegro al este y al sur, y con el Mar Adriático (solo 30 kilómetros).

En 1992 la antigua República Socialista de Bosnia y Herzegovina obtuvo su independencia como República de Bosnia y Herzegovina, como una de las seis unidades federales constituyentes de la antigua Yugoslavia surgida al final de la Primera Guerra Mundial, y tras la Guerra de Bosnia quedó constituida como república federal según los términos de los Acuerdos de Dayton (1995), que preveían su administración tutelada por un alto representante elegido por el Consejo de la Unión Europea. Su estructura es descentralizada y dividida en dos entidades: la Federación de Bosnia y Herzegovina y la República Srpska. Por el momento, no existe una fecha prevista para el fin del protectorado europeo sobre Bosnia y Herzegovina y la recuperación de su plena soberanía. Cabe destacar que Bosnia y Herzegovina es el único país de Europa miembro del G-77, grupo de los 77 más China

La cocina de Bosnia refleja un equilibrio de las influencias occidentales y orientales.

Gracias a casi 500 años del Imperio Otomano, la comida de Bosnia está relacionada a la gastronomía de Turquía, Grecia, y otras cocinas otomanas y mediterráneas.

Sin embargo, los años de la dominación austriaca se pueden detectar en muchas influencias de Europa Central.

La verdura, la carne y los lácteos se dividen a partes iguales el protagonismo en la cocina bosnia.

Sarma, pita, gulas, raznjici... son sólo algunos de las delicias gastronómicas que puedes degustar en Bosnia y Herzegovina.

Es una costumbre muy extendida tomar huevo frito con chorizo, salchicas con queso e incluso pita. Éste último es el plato típico del país y tiene como ingrediente principal la masa u hojaldre, que a menudo se rellena de carne, queso, patatas o espinacas.

Y a la hora de comer siempre hay sopa, sin duda es la receta predominante. Nunca falta como primer plato y se puede acompañar con guarnición de cualquier tipo. Es habitual echarle perejil para darle sabor y ‘noklice’, una especie de pasta elaborada de manera casera.